Los bioplásticos son materiales biodegradables procedentes de fuentes renovables. Su uso está en aumento y se presenta con una excelente alternativa de cara a reducir el problema que producen en el medio ambiente los residuos plásticos. De hecho, se espera que este producto cubra las necesidades del 10 % del mercado europeo de plásticos en un plazo de 10 años. En este artículo te explicamos qué son los bioplásticos y por qué son una gran solución industrial.
¿Qué son los bioplásticos?
Son plásticos biodegradables, compostables o reciclables derivados de sustancias biológicas y no del petróleo. Consisten en la obtención de polímeros naturales (biopolímeros) a partir de residuos agrícolas, de celulosa o de fécula de patata y maíz. Se trata de materiales degradables, igualmente resistentes que los materiales plásticos tradicionales y versátiles, ya que se utilizan en la agricultura, la industria textil, la medicina y, especialmente, en la fabricación de envases y embalajes.
¿De qué están hechos los bioplásticos?
En la actualidad, los bioplásticos se fabrican principalmente con plantas ricas en carbohidratos, como el maíz, la caña de azúcar o la remolacha azucarera, los llamados cultivos alimentarios o materias primas de primera generación.
Mediante la fermentación de estas materias primas vegetales, gracias a una serie de cepas bacterianas, se producen los poliésteres como por ejemplo el PHA (polihidroxialcanoato).
Tipos de bioplásticos
Los bioplásticos son una familia diversa de materiales que presentan algunas diferencias de propiedades. Podemos englobarlos en los siguientes tres grupos principales:
1. Plásticos duraderos de base biológica
Como el polietileno (PE) y el tereftalato de polietileno (PET) de base biológica, poseen propiedades idénticas a sus versiones convencionales. Estos bioplásticos son técnicamente equivalentes a sus homólogos fósiles, pero lo que marca la diferencia es que pueden ayudar a reducir la huella de carbono de un producto. Además, también pueden reciclarse.
2. Plásticos de base biológica, biodegradables y compostables
Como el ácido poliláctico (PLA), los polihidroxialcanoatos (PHA), el succinato de polibutileno (PBS) y las mezclas de almidón. Estos materiales innovadores ofrecen soluciones con funcionalidades completamente nuevas, como la biodegradación y la compostabilidad. El PHA en su forma natural es similar al film transparente de cocina, con la diferencia de que es un auténtico bioplástico.
Además, puede utilizarse, por ejemplo, en el moldeo por inyección para construir piezas de automóviles entre otros usos.
3. Plásticos basados en recursos fósiles y biodegradables
Como el PBAT y el PCL, pero que en el futuro podrían producirse con base biológica.
Los biopolímeros ya se están popularizando en todo el mundo y desde la Unión Europea se está legislando para promover el uso de este tipo de plásticos biodegradables y limitar el de plásticos tradicionales fruto de combustibles fósiles.
Además, junto con el aumento de la variedad de materiales bioplásticos que se están desarrollando actualmente, también se han mejorado sus propiedades, como la flexibilidad, la durabilidad, la imprimibilidad, la transparencia, la barrera, la resistencia al calor y el brillo, entre otras.
Plásticos biodegradables: una solución sostenible
La industria de los bioplásticos está creciendo exponencialmente. De hecho, se espera que en 2024 su capacidad de producción se incremente un 15 %.
Desde el pasado 1 de julio de 2021, en la UE se han prohibido muchos productos de plástico de un solo uso para favorecer la lucha contra los residuos plásticos en el mar.
En paralelo, se están llevando a cabo varios proyectos de investigación, diseño, desarrollo ecológico, como son el proyecto Bio-plastics Europe (CE-BG-06-2019), bajo el título: «Soluciones sostenibles para plásticos de base biológica en tierra y mar». Un proyecto multidisciplinar centrado en estrategias de sostenibilidad, el diseño de productos innovadores y los modelos de negocio que faciliten soluciones eficientes de reutilización, reciclaje y bioplásticos para frenar los estragos que los plásticos tradicionales están causando al medioambiente y a los océanos.
Actualmente, también existe otro proyecto europeo, Sealive, con sede en Valencia y bajo la coordinación del Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE) que va encaminado en el mismo sentido, invirtiendo en la investigación de estrategias de economía circular, upcycling y soluciones de base biológica para mantener la tierra y los mares vivos y libre de residuos plásticos.
Las ventajas de los bioplásticos
Si se invierte tanto esfuerzo en los bioplásticos es porque proporcionan una serie de ventajas incuestionables. Muchos polímeros bioplásticos se producen de forma natural y no tienen la huella de carbono de los plásticos derivados del petróleo porque no requieren del refinamiento del petróleo para su producción. Por el contrario, los componentes petroquímicos de los plásticos derivados del petróleo necesitan mucha energía para su fabricación, liberando gran cantidad de CO2 durante el proceso.
Los bioplásticos comunes, como el PLA y el PHB a base de almidón, no son tóxicos y no son preocupantes para la salud. Esto los hace útiles para el envasado de alimentos, ya que no interfieren con el sabor de los alimentos ni filtran sustancias químicas.
Por otro lado, los bioplásticos pueden moldearse por inyección y adoptar la misma forma que los termoplásticos tradicionales e incluso, en ciertos casos son más resistentes y ligeros. Además, los bioplásticos son más comercializables y su uso puede mejorar el valor añadido de un producto.
En definitiva, los bioplásticos son uno de los materiales del futuro y en Infinitia te ayudamos a desarrollarlos. Ponte en contacto con nuestros expertos en innovación de materiales y cuéntanos tu proyecto.