Seguro que tienes una idea para desarrollar y comercializar un producto. Has empezado, pero te has atascado. Te faltan los medios, o quizá algo de ayuda. Esta situación es más común de lo que se piensa. Por eso, desde INFINITIA, hemos tratado de ponerle solución. Lo hacemos a través de un servicio de consultoría técnica industrial.
“Cuando participamos en los proyectos como consultoría técnica somos apoyo”, declara Inko Romero, consultor de prototipado de INFINITIA, que recientemente ha entrado en un proyecto con estas características. En este tipo de proyectos “Nosotros solo damos la información. Son los clientes quienes compran las piezas, hacen las pruebas y fabrican el prototipo. Estamos asesorandolos en los pasos y verificando si lo que hacen es correcto, funcionamos como una especie de árbitro”, explica. No obstante, “se trata, en todo momento, de que ellos consigan sus objetivos”.
INFINITIA acompaña, pero el cliente no pierde el control del proyecto. De esta forma, la asesoría puede diversificarse por varios caminos, entre los que se encuentran la búsqueda de proveedores, la preparación de soluciones o la validación de prototipos. La idea es que, empresas que están en el proceso de desarrollo –ya acaben de empezar o estén avanzadas, y atascadas–, accedan a otro conocimiento que no poseen por recursos o falta de tiempo; entre otras causas.
En este sentido, Romero explica que sus principales campos son: el desarrollo de producto, de piezas, la elección de tecnologías de fabricación y la prospección de proveedores. Así, hace hincapié de manera especial en este último aspecto, pues considera que es donde más están aportando actualmente. “Hacemos el pre-filtrado de proveedores, por precios o por las características que necesitan los proyectos, por ejemplo. Después, elaboramos una propuesta con costes iniciales y una orientación de cuáles serían las pruebas que la empresa tiene que hacer para validar esos componentes y que puedan empezar con el prototipo”, comenta Romero.
El mayor problema que se encuentran en este proceso es que a veces hay una creencia de que se puede llegar a todo, según explica Javier Sanz, CEO de INFINITIA. Ahora bien, la confianza es clave en este servicio. “Hay una costumbre de que, cuando un fabricante pide un desarrollo fuera, se le intenta vender cosas que no son óptimas pero que, de alguna manera, a la empresa, le parecen convenir. En nuestro caso esto no es así”, aclara nuestro CEO. “Podemos decir las cosas con honestidad, sin tapujos a señalar lo erróneo, porque estamos asesorando. Habrá a quien no le guste oír esto, pero lo que importa es que puedas confiar”, precisa.
Se muestran los puntos débiles y se le dan al cliente las nociones para reconducir su camino. “No hay un conflicto de intereses. El criterio técnico y la mejor solución es lo que prima en el proyecto”, reafirma con seguridad Romero.
De esta forma, desde el área de prototipado y desarrollo de productos de INFINITIA, son capaces de ofrecer valor al fabricante desde que se tiene la idea hasta que están a punto de entrar en el proceso de fabricación en serie.
Si te encuentras en alguna de estas situaciones y necesitas un apoyo para perfeccionar tu producto, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte.