Desinfección con ozono de superficies, aire y olores

La desinfección con ozono es un tipo de limpieza que utiliza el ozono para higienizar el ambiente.

El ozono es un desinfectante muy potente que no sólo ataca la capa protectora de las bacterias, sino que también consigue eliminar las moléculas y los gérmenes que provocan los malos olores, lo que lo convierte en un desinfectante eficaz y rápido, que además no daña las superficies.

En este artículo te contamos en qué consiste la desinfección con ozono del aire y las superficies, así como sus pros y contras.

¿Qué es el ozono?

El ozono es una molécula compuesta por tres átomos de oxígeno.

Dos átomos de oxígeno forman la molécula básica de oxígeno, el que respiramos y que es esencial para la vida. En el caso del ozono, el tercer átomo de oxígeno puede desprenderse de la molécula de ozono y volver a unirse a las moléculas de otras sustancias, alterando así su composición química. Esta capacidad de reaccionar con otras sustancias es la base de la limpieza con ozono.

¿Qué es la limpieza con ozono?

La desinfección con ozono se trata de un método de esterilización de superficies y micropartículas que flotan en el aire. De modo que elimina las esporas de moho, los hongos, ácaros del polvo, virus, bacterias e incluso chinches.

En múltiples establecimientos y locales, realizar una desinfección con ozono del COVID-19 se volvió muy habitual durante la pandemia.

No obstante, para llevar a cabo la limpieza con ozono se necesita un ozonizador, es decir, un generador de ozono. Puede utilizarse tanto en forma gaseosa como líquida para purificar el aire y las superficies.

¿Cómo funciona la desinfección con ozono?

Cuando los generadores de ozono liberan gas de ozono (O3) en un espacio cerrado, y el gas alcanza una concentración específica durante un período de exposición concreto, el ozono mata las bacterias, las esporas de moho y los hongos. De la misma forma, también daña la pared celular y los picos de proteína de los virus desinfectando el aire y prácticamente cualquier superficie. Ya sean objetos, equipos o, lo que es más importante, cualquier micropartícula que flote en el ambiente, así como aquellas que se encuentren en el interior de los conductos y filtros de aire.

Durante el ciclo de desinfección con ozono, el gas llena rápidamente el área que se encuentra cerrada y la tercera partícula atómica se adhiere a las bacterias, el moho, los hongos, los virus y otras materias orgánicas de las superficies, los objetos, los tejidos o las micropartículas que flotan en el aire.

A continuación, el proceso de oxidación elimina el tercer átomo de oxígeno que existe en el ozono (O3) y los microorganismos. Por tanto, lo que queda es una zona totalmente desinfectada en la que el único residuo hay es Oxígeno (O2) fresco y limpio, puesto que los microorganismos que producen los malos olores también han sido destruidos. Sin lugar a duda, se trata de una solución innovadora y eficaz.

Ozono y salud

El ozono se utiliza cuando no hay personas presentes. ¿Por qué?

El ozono descontamina un espacio de contaminantes químicos, biológicos y olores. Sin embargo, el lugar siempre tiene que estar desocupado.

Como hemos visto en el punto anterior, las mismas propiedades químicas que permiten que altas concentraciones de ozono reaccionen con la materia orgánica, le dan también la capacidad de reaccionar con la materia orgánica que compone nuestro cuerpo, causando efectos perjudiciales para la salud.

Cuando se inhala, el ozono puede producir daños en los pulmones. Incluso, cantidades relativamente bajas pueden provocar dolor en el pecho, tos, dificultad para respirar e irritación de la garganta.

Por este motivo y dada su toxicidad, a pesar de su eficiencia, se han desarrollado filtros catalíticos para la eliminación del ozono residual.

Aplicaciones del ozono desinfectante

La desinfección con ozono se usa generalmente en plantas de mediano y gran tamaño. Sin embargo, tras la pandemia y debido a su probada eficacia, su uso como desinfectante de superficies y aire se ha hecho extensible a una gran cantidad de negocios y locales.

Igualmente, la limpieza con ozono del aire elimina los malos olores de forma eficaz sin dejar ningún tipo de residuo odorífero en el ambiente, gracias a su alto poder oxidante, es capaz de eliminar por completo los compuestos orgánicos causantes del mal olor en cualquier superficie. Motivo por el cual, muchas veces se utiliza para limpiar el aire y las paredes tras la extinción de un incendio.

Por otro lado, el uso de ozono para la desinfección, el tratamiento y la purificación del agua viene siendo muy utilizado desde hace tiempo. Del mismo modo, se han desarrollado formas de desinfección de plantas y cultivos en la industria agraria utilizando el tratamiento de agua con ozono.

Ventajas e inconvenientes de la desinfección con ozono

Ventajas

  • El ozono es más eficaz que el cloro a la hora de destruir los virus y las bacterias.
  • El proceso de ozonización requiere poco tiempo (entre 10 y 30 minutos).
  • Prácticamente no quedan residuos nocivos que deban eliminarse después de la desinfección con ozono.
  • Se descompone rápidamente.
  • Tras la limpieza con ozono no existe reaparición de microorganismos.
  • La desinfección con ozono se genera in situ y, por lo tanto, no existen problemas de seguridad relacionados con el transporte y la manipulación.

Desventajas

  • Una concentración baja de ozono puede que no elimine eficazmente algunos virus, esporas y microorganismos.
  • La ozonización utiliza una tecnología más compleja que la desinfección con cloro o UV.
  • El ozono es reactivo y corrosivo, por lo cual, se tiene que aplicar en materiales resistentes a la corrosión.
  • El contacto con ozono es extremadamente irritante y tóxico para las personas.

 

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