La atracción que Eva Pacheco (Alicante, 1992) siente por conocer y entender el funcionamiento de las cosas se ha mantenido como una constante a lo largo de su vida. Con una amplia formación lograda tras graduarse en Ingeniería Química en la Universidad de Alicante y en el máster habilitante de Ingeniería Química en la Universidad Politécnica de Madrid –con estancia de una parte del mismo en la UNINA Federico II (Italia)–, la ingeniera química se incorporó en 2019 al equipo de Ingeniería Forense de INFINITIA. No obstante, antes de eso, empezó su trayectoria profesional aprendiendo en otros sectores.
Tras finalizar el grado, trabajó en el departamento de desarrollo de materiales de SABIC, una empresa de Arabia Saudí con sede en Cartagena, donde fue responsable de un proyecto de desarrollo de un nuevo material polimérico. Tiempo después, en 2018, se mudó a Zaragoza para realizar las prácticas del máster, dónde también desarrollo su Trabajó de Fin de Máster en el estudio de la tecnología IMM para mejorar las propiedades de autolimpieza de los plásticos.
En la actualidad sus funciones principales en INFINITIA pasan por aportar su conocimiento en la tecnología de materiales y, en especial, en todo lo relacionado con polímeros y análisis de modo de fallo. En su día a día, según nos cuenta, lleva a cabo labores transversales, que van desde la captación de clientes que puedan necesitar el soporte de la empresa, hasta la elaboración de propuestas y ejecución de las mismas; acciones entre las que se incluye un análisis experimental en el laboratorio.
Después de estar un año como becaria en INFINITIA, Eva se enfrentó a un puesto nuevo en el que tenía que desarrollar la parte comercial de la empresa. “Ninguno de mis compañeros se dedicaba a esto y mi beca se había basado únicamente en mi desarrollo técnico”, explica. “Este nuevo rol supuso para mí un gran reto personal y una motivación que me está permitiendo crecer y desarrollarme profesionalmente en un ámbito completamente distinto hasta entonces”, puntualiza.
Desde su óptica de especialista, considera los materiales, la energía y la información los motores para impulsar el desarrollo económico. En concreto, y según lo expresa, para ella la ingeniería de materiales tiene un papel fundamental en la fabricación de cualquier producto, ya que abarca distintas etapas: el diseño, la obtención, la producción, la evaluación del comportamiento en servicio o las alternativas de reciclaje después de su vida útil. Por este motivo y, como concluye, cree que es un pilar fundamental de cara al desarrollo de nuevas tecnologías y productos, a la par que resulta imprescindible para afrontar los problemas actuales de escasez, materias primas, sostenibilidad ambiental y de economía circular.