Julián Lizán (Zaragoza, 1990), Ingeniero de Diseño de Industrial y Desarrollo de Producto de Infinitia, marca dos hitos dentro de una trayectoria profesional que comenzó hace casi diez años.
En 2012 consiguió una beca de ayuda a la investigación del Gobierno de España con la que entró a formar parte del grupo HowLab de la Universidad de Zaragoza. En esa entrada a lo profesional, logró su primera patente con el dispositivo ‘3Tool’, una herramienta empleada en la actualidad y a nivel internacional en diversos tratamientos de fisioterapia. Algún tiempo después, en 2016, obtuvo, junto a su startup Aureel S.L., el premio de segundo mejor proyecto empresarial internacional con tecnología satelital de la European Space Agency (ESA). Su propuesta se basaba en lo que se conoce como ‘tecnología ponible’ y consistía en un ‘wearable electrónico’ para apoyo visual no intrusivo destinado a los entrenamientos de atletismo.
Dejando de lado sus principales logros, Julián asegura que su principal inspiración proviene de todo aquel capaz de, mediante el diseño, resolver un problema o satisfacer una necesidad que ayude a mejorar la sociedad y el medio ambiente sin buscar como primer objetivo su crecimiento económico o profesional.
De esta forma, la función que desempeña en el Departamento de Mecánica y Prototipado de Infinitia, es la de analizar los requerimientos de los distintos clientes para desarrollar una solución que se adapte a sus necesidades. Así, una vez desarrollada la idea, las demandas del usuario se materializan en un prototipo para verificar su correcto funcionamiento; y les permita mediante las modificaciones necesarias llegar a una solución óptima industrializable.
Graduado en Ingeniería de Diseño Industrial y Desarrollo de Producto en la Universidad de Zaragoza, con un Máster en Ingeniería de Diseño Industrial en la Universidad Politécnica de Valencia, en 2015 Julián compaginó su faceta de diseñador freelance junto a su start-up con su trabajo en el departamento de I+D+i de la empresa Kepar Electrónica. Allí se especializó en diseño mecánico y participó en el desarrollo de diversos productos, incluyendo las balizas luminosas V-16 para automoción de la marca Help Flash.
En base a su experiencia, habla de la relevancia que, para él, tiene hoy la ingeniería. Las plataformas de compra por Internet hacen que tengamos acceso a cientos de productos de diversa calidad y procedencia. Esto, según expresa, provoca que una empresa tenga que recurrir a la calidad y a otros valores añadidos para destacar y ser competitiva. Dicha diferenciación se obtiene, desde su perspectiva, recurriendo a servicios como los de Infinitia, que ofrece el apoyo de un equipo multidisciplinar de expertos que les asesoren a lo largo del desarrollo de su producto.
Asimismo, según concluye y –recuerda–, el diseño debe ser una herramienta que permita mejorar la vida de los usuarios mediante la resolución de problemas y necesidades de manera ética y responsable. Por este motivo, apunta como necesario que las empresas adquieran este tipo de prácticas siguiendo las directrices de otras concienciadas, como es el caso de Infinitia Industrial Consulting, para la que trabaja.