Los proyectos de desarrollo de productos no pueden avanzar sin pruebas que demuestren la viabilidad de un producto. Por eso, es necesaria una prueba de concepto o proof of concept (POC), que demuestre que una idea de negocio, producto o proyecto tiene una base sólida sobre la que comenzar a trabajar.
Independientemente de la industria, una prueba de concepto te ayudará a evaluar si tu concepto -ya sea un producto, idea o diseño- es rentable y tiene el potencial de aplicación en el mundo real.
A lo largo del artículo te explicamos qué es una POC, sus fases para llevarla a cabo y las diferencias que existen entre prueba de concepto, prototipo y producto mínimo viable.
¿Qué es una prueba de concepto?
La prueba de concepto, conocida por sus siglas en inglés POC (Proof Of Concept), es una parte fundamental del proceso de diseño. Se trata de una prueba inicial de una idea, método o producto con el fin de mostrar su potencial y viabilidad en el mundo real.
El test de concepto tiene lugar durante la fase de ideación de un proyecto, antes de que comience el trabajo de diseño e ingeniería, y suele consistir en una versión pequeña y relativamente sencilla o no desarrollada del producto final.
El objetivo de una prueba de concepto es validar las suposiciones e ilustrar que un nuevo producto o idea podría tener éxito. En este sentido, los miembros del equipo y desarrollo de producto también utilizan la prueba de concepto como forma tangible de identificar cualquier riesgo imprevisto en la producción o ejecución del producto o idea.
De este modo, la prueba de concepto es un método excelente para determinar la viabilidad del concepto de un producto antes de ponerlo en marcha.
Sin embargo, la POC no demuestra la forma del diseño final; sino que solo representa funcionalidades limitadas del producto.
¿Cuándo implementar una prueba de concepto?
Como decimos, una prueba de concepto es clave en el lanzamiento de un producto, metodología o teoría. Pero, ¿cuándo implementarla? Normalmente, se debe a estos 2 escenarios:
- Un nuevo proyecto: La prueba de concepto es esencial para nuevos proyectos, nuevas ideas. Y es que la POC nos servirá como proyecto piloto.
- Una nueva manera de mejorar tu actual proyecto: Cuando se incorpora una nueva función, se modifica un proceso… en este caso es también recomendable optar por una prueba de concepto.
Cabe destacar que, para llevar adelante la prueba de concepto, es necesario realizar una investigación de mercado con la que determinar si existe ya algo similar a la idea nueva que tienes en mente o a esa nueva forma de mejorar tu proyecto.
Fases de un test de concepto (POC)
Para llevar a cabo una prueba de concepto o proof of concept, es necesario seguir distintos pasos. Desde el desarrollo de la idea hasta su concreción y presentación a los inversores; podemos diferenciar hasta 5 fases de una prueba de concepto:
1. Demostrar la necesidad del producto
Al presentar la prueba de concepto, se debe establecer la necesidad del producto mencionando quién es el público objetivo y cuáles son sus puntos de dolor o situaciones con las que los clientes se puedan encontrar.
En este sentido, será necesario entrevistar a una muestra de clientes o panelistas para entender y verificar sus necesidades y las del producto.
2. Ideación de soluciones
A partir de las respuestas del grupo de muestra, el equipo de desarrollo de productos puede comenzar con la lluvia ideas o brainstorming para encontrar las soluciones adecuadas a los puntos débiles de los clientes. Para ello, hay que tener en cuenta que también deben ser viables y estar dentro de las capacidades del proyecto.
3. Evaluación de ideas
A continuación, el equipo debe evaluar cada una de las soluciones propuestas en función de los costes probables, los plazos, las tecnologías necesarias, la capacidad operativa requerida, la competencia, los recursos entre otros factores. De modo que sean capaces de reducir la lista de ideas a las más factibles y finalizar su propuesta de producto.
4. Diseñar una prueba de concepto
Con los comentarios y feedback de los usuarios potenciales, se creará una prueba de concepto del producto que aborde los puntos conflictos y ofrezca soluciones factibles.
Del mismo modo, es interesante que los clientes revisen la prueba de concepto y aporten su opinión de forma que sea posible perfeccionar la idea del producto en función de los comentarios.
Utilizar los comentarios de tus clientes potenciales es fundamental para perfeccionar la prueba de concepto (POC).
5. Presentación de la prueba de concepto
Se debe esclarecer, entre otras cosas, los problemas que resuelve del producto, las características que abordan esas soluciones y las tecnologías integradas en su desarrollo para demostrar la viabilidad de la idea del proyecto.
De igual manera es necesario detallar los componentes de desarrollo del producto, entre los que se encuentran los criterios de éxito claramente definidos, las funcionalidades, las características y los beneficios del producto. También es necesario incluir detalles como el calendario, el coste, los criterios de éxito y los recursos necesarios.
La prueba de concepto finalizada se presentará a las partes interesadas e inversores para que den su visto bueno, certifiquen su viabilidad y, finalmente, aprueben el producto para su desarrollo.
Proof of concept: Diferente del prototipo y del producto mínimo viable
Tal y como estamos viendo, una prueba de concepto es una presentación que demuestra si una idea es viable o no, y convencer a inversores o clientes de ello. Para su invención, se tardan días o, incluso, semanas. Cabe señalar que, aunque parecidas, una prueba de concepto, un prototipo y un producto mínimo viable son conceptos diferentes. Veámoslo a continuación:
Prueba de concepto frente a prototipo
Una prueba de concepto puede parecer similar a un prototipo; no obstante, sus objetivos son muy diferentes. Aunque a menudo se confunden, no se trata de un prototipo porque no contiene todos los requisitos de diseño.
Un prototipado es un modelo de trabajo real de un proyecto que muestra exactamente cómo funcionará el producto en términos de mecánica, diseño, experiencia de usuario, etc.
Mientras que una prueba de concepto pone a prueba la viabilidad de una nueva idea, el prototipo muestra exactamente cómo puede realizarse esa idea: cómo se fabricará dicho producto y cómo se verá, una vez acabado.
Prueba de concepto frente a Producto Mínimo Viable (MVP)
Aunque tienen algunas cosas en común, la prueba de concepto y el Producto Mínimo Viable difieren significativamente entre sí. El MVP se refiere a una versión reducida de un nuevo producto que solo presenta las características básicas para ponerlo a prueba con clientes reales y comprobar si funciona en el mercado.
El Producto Mínimo Viable se presenta tras presentar el prototipo y la prueba de concepto. El MVP se gesta para el usuario final y, por tanto, puede durar hasta meses su puesta en march.
Por lo tanto, la prueba de concepto y el Producto Mínimo Viable no solo se encuentran en diferentes etapas del proceso de desarrollo del producto, sino que además sirven para propósitos totalmente diferentes.
Usos de una prueba de concepto
Como ya sabemos, una prueba de concepto sirve para demostrar y comprobar la funcionalidad y viabilidad de un producto, idea o proyecto en general.
De este modo, repasamos algunos de los usos más frecuentes de este tipo de prueba de verificación:
- Desarrollo de productos: Y es el uso, además, que hacemos desde Infinitia. En organizaciones como la nuestra empleamos las pruebas de concepto para el desarrollo de nuevos productos. Gracias a ello, puedes garantizar que el producto va a gustar al cliente, así como saber qué eliminar del mismo.
- Desarrollo de procesos: Muchas mejoras en los procesos de fábrica han de validarse previamente en línea de fábrica para comprobar si realmente tienen potencial y pueden continuar con la siguiente fase de desarrollo.
- Mejora de diseños: La prueba de concepto permite probar distintos diseños; crear un nuevo producto que tenga un impacto positivo entre el público, a la vez que siga transmitiendo la misión de la marca.
- Crear nuevas empresas: Antes de lanzarse a crear una nueva empresa, es recomendable realizar previamente una prueba de concepto para validarlo a pequeña escala, con poco riesgo y, de esa forma, poder iterar hasta una idea más madura.
Ventajas de una prueba de concepto
Entonces, ¿por qué realizar una prueba de concepto o POC? ¿Cuáles son sus beneficios para una empresa?
La prueba de concepto en una fase temprana permite:
- Identificar los posibles riesgos y obstáculos.
- Determinar las posibilidades de viabilidad del proyecto, gracias a un primer feedback real.
- Proporcionar pruebas evidentes de funcionalidad a las partes interesadas antes de invertir.
- Validar el prediseño y los componentes del producto de una manera eficiente y rápida.
En definitiva, la prueba de concepto es fundamental en el proceso de desarrollo de un producto porque es la base del prototipo y del Producto Mínimo Viable.
En Infinitia contamos con los mejores expertos en diseño estratégico, ingeniería e innovación. Ponte en contacto con nuestro equipo en desarrollo de productos y cuéntanos tu idea.