Los ensayos de microbiología alimentaria son fundamentales para garantizar la calidad de los productos alimentarios. Toda industria del sector tiene que ser capaz de asegurar la higiene y seguridad de sus productos y evitar la contaminación microbiológica de alimentos. En este artículo te explicamos qué es la microbiología alimentaria y la importancia de los ensayos en los procesos de calidad.
¿Qué es la microbiología alimentaria?
La microbiología alimentaria es el estudio de los microorganismos que habitan, producen o contaminan los alimentos. Su finalidad se basa en detectar y determinar el contenido de gérmenes, minimizando los riesgos de contaminación y previniendo los brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos. Sin embargo, no solo abarca el estudio de los microorganismos que causan el deterioro de los alimentos, sino también aquellos que son necesarios para su producción, como el queso, el yogur, el pan, el vino y otros alimentos fermentados.
En las últimas décadas se ha prestado una especial atención a la comprensión de las diferentes facetas relacionadas con la producción, la calidad y el suministro de alimentos. En particular, la aparición de una tecnología molecular más potente y precisa nos ha proporcionado las herramientas necesarias para mejorar los conocimientos sobre la seguridad de los productos alimenticios que se consumen. En este sentido, el estudio de la microbiología alimentaria ha resultado fundamental en la mejora de la industria de los alimentos a la hora de prevenir toxiinfecciones alimentarias , detectar los puntos críticos de microorganismos y otros residuos, así como de desarrollar nuevas propiedades y mejoras en los alimentos y su producción.
Fundamentos de microbiología alimentaria en los procesos de calidad
El examen de la actividad microbiológica de un producto alimentario por un lado, evalúa las propiedades antimicrobianas de los dispositivos para la desinfección de alimentos y, por el otro, evita las enfermedades de transmisión alimentaria. Si se detectan los organismos patógenos en las primeras fases de la distribución de los alimentos, es posible evitar que sean ingeridos e infecten el tracto gastrointestinal de sus consumidores. Por esta razón, la importancia de la microbiología en los alimentos ha ido en aumento y se ha convertido en un elemento clave en materia de calidad, higiene y seguridad, garantizando el cumplimiento de la normativa. Del mismo modo, se pueden llevar a cabo análisis de ingeniería forense en alimentos para determinar el origen que dio lugar a la contaminación, de forma que se puedan prevenir, analizar los peligros e identificar los puntos críticos de control.
Ciertos factores externos pueden aumentar el riesgo de contaminación de un alimento, como la temperatura, la humedad y la exposición al oxígeno y al dióxido de carbono. No obstante, a nivel microbiológico los factores internos también pueden alterar la composición de un alimento. Por ejemplo, el propio nivel de pH de un alimento puede modificar su contenido bacteriano y potenciar o disminuir su crecimiento. Por lo tanto, es esencial profundizar en la química de los alimentos y realizar pruebas de control de calidad para garantizar su seguridad. En este sentido, los laboratorios de microbiología alimentaria utilizando la biología molecular son capaces de llevar a cabo los ensayos necesarios para detectar bacterias como la salmonela, la listeria o el E. coli, entre otros, a lo largo de las distintas fases de los procesos de producción industrial.
Ensayos de microbiología alimentaria
Los ensayos aportan información de vital importancia acerca del proceso de fabricación, las propiedades de los productos y el entorno de procesamiento, como las propiedades antimicrobianas que posee una superficie. Del mismo modo, también informan de si el procedimiento sigue las directrices reglamentarias o no.
Los métodos de ensayo más comunes que se utilizan en los laboratorios de microbiología alimentaria son los medios de cultivo, los inmunoensayos y la reacción en cadena de la polimerasa. Mientras que los medios de cultivo se utilizan para identificar y detectar diferentes tipos de microorganismos mediante su cultivo o crecimiento, el inmunoensayo se utiliza para medir la concentración de una macromolécula en una solución mediante el uso de un anticuerpo o inmunoglobulina y la prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para identificar secuencias de ADN o ARN de los microorganismos.
En definitiva, los análisis de microbiología en la industria alimentaria configuran una parte integral de la misma y deben llevarse a cabo para asegurar la calidad e higiene alimentaria, ya que su propósito fundamental consiste en identificar y restringir los microorganismos dañinos que puedan estropear los alimentos y garantizar la seguridad frente a las enfermedades de transmisión alimentaria. En Infinitia contamos con los mejores laboratorios para llevar a cabo los análisis de microbiología alimentaria fundamentales en la industria. Ponte en contacto con nuestro equipo de calidad y ensayo para ofrecerte la mejor solución.