El acto de realizar ajustes que hagan más efectiva la interacción y mejoren los sistemas se conoce como optimización de procesos.
La optimización de procesos es crucial para lograr una mayor eficiencia, independientemente de la industria o el sector al que se apliquen, puesto que las técnicas de mejora son esenciales para perfeccionar las tareas de fabricación y diseño. En este artículo, veremos en qué consiste y cuáles son las ventajas que nos proporciona.
¿Qué es la optimización de procesos?
La optimización de procesos se trata de un conjunto de actividades destinadas a aumentar la productividad del sistema, así como mejorar las distintas fases y técnicas. Puede utilizarse en la mayoría de las operaciones de fabricación para casi cualquier proceso de producción, como la optimización de un nuevo lubricante en un proceso de producción que consiguió nuestro equipo, con el fin de lograr una mayor eficiencia tanto en el producto final como en todas sus etapas.
El objetivo es producir grandes resultados, con la mayor calidad posible, utilizando la menor cantidad posible de recursos, incluidos el tiempo. En este aspecto, la optimización de procesos suele incluir la eliminación de pasos innecesarios y la introducción de innovaciones.
Tiene mucho en común con la mejora continua, cuyo objetivo es mejorar continuamente los procesos, productos o servicios.
Para lograrlo no solo se utilizan modelos, análisis, priorización y mediciones que aumentan la productividad, sino que también implica una optimización del equipo, la mejora de los procesos, protocolos, la aplicación de nuevos métodos y técnicas, la innovación industrial, la disposición de las instalaciones o el transporte entre otros.
De hecho, la optimización de procesos suele implicar la introducción de mejoras en una serie de áreas, como la maquinaria, los bucles de control, la supervisión de la calidad, la programación del mantenimiento, etc., resultando en la obtención de procesos que, en general, son más eficaces.
Pasos para realizar una optimización de procesos
1. Identificación
El primer paso es siempre identificar lo que necesita ser mejorado. La optimización de procesos suele abarcar tres áreas principales:
- Optimización de los equipos, es decir, garantizar que todas las herramientas funcionen con la mayor eficacia posible.
- Optimización de los procedimientos operativos, es decir, estandarizar los procedimientos operativos en función de lo que sea más eficiente y aporten mejores resultados.
- Optimización del control, es decir, garantizar que los bucles de control que gestionan los procesos no se solapen y sean lo más eficientes posible.
2. Analizar los flujos de trabajo actuales
Se deberán examinar detenidamente los flujos de trabajo desde tres perspectivas:
Por un lado, determinar si el personal es adecuado y posee las habilidades necesarias. Igualmente será necesario evaluar los procesos para poder descubrir los obstáculos que estén impidiendo el buen desarrollo de los mismos. Y por último, considera si las herramientas y tecnología que se está utilizando puede mejorarse.
3. Modernizar la tecnología
Una vez trazados los flujos de trabajo actuales, es el momento de modernizar y mejorar la tecnología que se utiliza. Por ejemplo, implementando mejora de procesos, automatización y actualizando los equipos y material obsoleto por desarrollos innovadores.
Automatizar las tareas repetitivas que consumen mucho tiempo es una de las mejores maneras de mejorar la calidad y la consistencia, garantizar el cumplimiento y reducir los costes, al tiempo que se libera a los empleados para que se centren en actividades más complejas que logran avanzar aún más en la optimización del proceso.
4. Supervisar y controlar
Una vez instauradas todas las mejoras necesarias para la optimización de los procesos industriales, es el momento de mantener bajo control los cambios introducidos y asegurar su buen funcionamiento y eficacia.
Metodologías para favorecer la optimización de los procesos
La optimización de los procesos industriales se puede abordar desde distintas estrategias. Sin embargo, existen dos dinámicas de trabajo que resultan muy efectivas, como veremos a continuación.
Mejora continua
La mejora continua, también conocida como Kaizen, es uno de los métodos de gestión de calidad que más se utilizan en la industria. Su objetivo es mejorar la productividad, la calidad, los costes y los plazos de entrega de forma gradual e iterativa, en lugar de con una transformación única y a gran escala.
La mejora continua comprende estas fases:
- Recoger sugerencias e identificar los problemas.
- Poner en práctica las sugerencias para resolver los problemas.
- Supervisar y aprender evaluando la eficacia de las nuevas aplicaciones y desarrollos.
Apoyo al rendimiento
El apoyo al rendimiento es un método para mejorar los procesos de producción basado en el aprendizaje práctico. Consiste en crear situaciones de aprendizaje adaptadas a las necesidades prácticas en momentos que lo requieran. Por ejemplo, a la hora de hallar soluciones innovadoras.
Ventajas de la optimización de procesos de producción industrial
La optimización de procesos ligada a la mejora continua es una filosofía que elimina las formas ineficaces de trabajar para lograr una mayor productividad y ahorrar tiempo, tanto a nivel individual como organizativo. Además, los productos finales se podrán lanzar al mercado con mayor rapidez, con la ventaja competitiva que este hecho supone.
Gracias al análisis exhaustivo y regular de los procesos industriales es posible detectar y resolver los problemas con antelación, predecir futuros fallos, mejorar la calidad del producto y racionalizar los flujos de trabajo en consecuencia.
Por otra parte, la optimización de procesos también repercute en las características clave del producto, como el rendimiento, la vida útil, la facilidad de uso y la seguridad.
Si suma todas estas ventajas, lo que se logra es aumentar la satisfacción y la fidelidad de los clientes, la facturación y, por supuesto, la rentabilidad del producto.
Con la ayuda de nuestros expertos de innovación en materiales conseguirás llevar a cabo la optimización de procesos que tus productos necesitan para disfrutar de una mayor calidad y eficiencia. ¿Buscas una solución? Ponte en contacto con INFINITIA Industrial Consulting y cuéntanos tu caso.