¿Cuál fue el reto o problema a resolver?
Un cliente quería homologar y confirmar que un material suministrado por un nuevo proveedor de acero con unos costes más competitivos, podía ser utilizado de forma segura en una aplicación a altas temperaturas sin que se generaran emisiones perjudiciales.
Quería asegurar el cumplimiento del reglamento del reglamento REACH (ciertos compuestos tienen restricciones), así como prestar especial atención a determinados sustancias volátiles ya que ciertos compuestos orgánicos volátiles (VOC) pueden generar efectos nocivos para la salud.
El principal reto de este proyecto que asumió INFINITIA, fue la de diseñar y validar un método de análisis a medida para analizar las emisiones generadas a altas temperaturas. No existía un equipo y una metodología ya preestablecida, y estandarizada, que permitiera trabajar al rango de temperaturas que precisaba el cliente.
¿Cómo se abordó o cuál fue la solución?
Para ello, se diseñó y mejoró un horno que permitía trabajar a altas temperaturas, y realizar la captura de las emisiones de una forma eficaz, eficiente y reproducible. Este enfoque innovador permitió trabajar con cantidades muy pequeñas de acero sin comprometer la precisión del análisis.
Posteriormente, las emisiones capturadas fueron analizadas mediante termodesorción acoplada a cromatografía de gases y espectrometría de masas (GC-MS). Esta técnica permitió identificar y cuantificar de manera fiable los compuestos orgánicos volátiles presentes en las muestras. Gracias a este análisis químico avanzado, se obtuvo un perfil detallado de las emisiones generadas.
Finalmente, los resultados fueron comparados con valores de salubilidad de referencia, como pueden ser los TLV-TWA y TLV-STEL, para evaluar potenciales riesgos de emisión debidos a los emisiones.
Este análisis concluyó que las emisiones generadas por el acero a altas temperaturas no representaban un riesgo para la salud, lo que proporcionó al cliente la seguridad necesaria para homologar este nuevo proveedor, y optimizar costes en el proceso productivo.
El proyecto fue un éxito al cumplir con dos objetivos clave: el desarrollo de un método robusto para analizar VOC a altas temperaturas y la homologación de un nuevo material que le permitía al cliente optimizar costes.
