¿Cuál fue el reto o problema a resolver?
El cliente, una empresa del sector industrial, nos comunicó su necesidad de realizar un análisis de gases en el interior de una celda de hidrógeno con el fin de detectar la presencia de sustancias potencialmente contaminantes para su correcto funcionamiento y, de esta forma, cumplir las especificaciones de la normativa ISO.
En la fabricación del prototipo de celda de hidrógeno se habían utilizado una serie de nuevos materiales, desconociendo el efecto de los mismos en la composición del aire del interior de la celda. La eficiencia de la celda era altamente sensible a determinados gases contaminantes, como NOx, H2S, SO2, hidrocarburos, CO, tolueno, benceno y O3.
Nuestro equipo de Innovación en Materiales, encargado de este caso, se enfrentó al reto de testear una gran cantidad de analitos diferentes, que además se esperaban en muy bajas concentraciones. La combinación de varias técnicas analíticas hizo posible ajustar el método al máximo y abarcar el mayor número de analitos posible, por lo que conseguimos satisfacer los requerimientos de nuestro cliente. reducido.
Tras realizar una búsqueda preliminar de las técnicas analíticas disponibles, se diseñó una metodología adecuada a las características del proyecto.
A continuación, se construyó un montaje que permitiera realizar un muestreo múltiple de los gases generados en un horno hermético equipado con atmósfera inerte. El objetivo era analizar los gases emitidos por cada material empleando varias técnicas analíticas selectivas y tomando muestras de forma simultánea.
Se emplearon distintas técnicas de análisis como: sensores de gases, cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas (GC-MS) y reactivos específicos que eran sensibles a unos analitos concretos.
Este análisis permitió detectar para cada material analizado la presencia, dentro de los límites de detección de cada técnica, de los analitos gaseosos y de otros gases generados no listados inicialmente como contaminantes.
El estudio de los gases detectados durante el proceso de calentamiento de cada uno de los prototipos permitió relacionar los nuevos materiales con la presencia de gases potencialmente contaminantes para el funcionamiento de la celda de hidrógeno.