¿Cuál fue el reto o problema a resolver?
Detrás de una mancha en un material pueden encontrarse diferentes causas como puede ser la corrosión. La más habitual es que responda a su propio deterioro, es decir, que el paso del tiempo deje su particular huella. Pero… qué ocurre cuando esa hipótesis tan recurrente no da la respuesta.
Uno de nuestros clientes nos presentó una situación que partía desde ese escenario. Durante el proceso de fabricación -la producción era realizada en el continente asiático- aparecían una especie de manchas en el acero, similares a las producidas por corrosión, de un 1-2 centímetros aproximadamente de diámetro.
¿Cómo se abordó o cuál fue la solución?
La solución la encontramos tras una investigación exhaustiva por parte de nuestro equipo de ingeniería forense. El trabajo pormenorizado y conjunto del estudio del comportamiento del material en cada paso de su transformación, desde las fases iniciales hasta el acabado en fábrica, dio como resultado un análisis específico que se transformó en la verdadera respuesta a la hipótesis inicial. Las manchas eran producidas por hongos a causa de un problema de contaminación.
Mediante el análisis en profundidad desarrollado en el laboratorio de microbiología, tras varios ensayos de materiales y el correspondiente control de calidad del acero, fueron encontrados los puntos críticos; como las áreas con excesiva humedad o las zonas la manipulación era incorrecta. Así se elaboró un “mapa de higiene” que determinó los cambios necesarios sobre la limpieza del aire y puestos de trabajo. Situación que puede extrapolarse a otros escenarios.
El reto
- Analizar unas manchas desconocidas que surgían en piezas de acero en producción
- Detectar la fuente y buscar potenciales soluciones
La solución
- Investigación a través de la Ingeniería forense
- Análisis de muestras por el laboratorio de microbiología
- Diseño de un mapa de higiene con los puntos críticos de contaminación