¿Cuál fue el reto o problema a resolver?
En el sector industrial, donde la precisión y la durabilidad son cruciales, incluso los fallos más pequeños pueden tener consecuencias significativas. Un ejemplo de ello es el reto nos planteó un cliente al equipo de ingeniería forense. Tras la instalación de unos nuevos componentes de iluminación, se observaron fracturas preocupantes en las áreas de sujeción. Este problema no solo amenazaba la integridad estructural de toda la instalación, sino que también planteaba serias preguntas sobre la calidad y la seguridad del diseño utilizado.
El primer paso fue examinar las propiedades físico-químicas del material polimérico donde se habían observado las fracturas. Utilizando técnicas avanzadas de caracterización, se buscaba descartar la posibilidad de que las piezas afectadas estuvieran compuestas por un material diferente al especificado originalmente.
El siguiente paso fue un estudio fractográfico detallado de las grietas en las piezas afectadas. A través del uso de microscopios de alta resolución, el equipo pudo observar en detalle las fracturas, comprendiendo su inicio y propagación. Este análisis fue esencial para entender la naturaleza de las grietas y su relación con el diseño y los materiales utilizados.
Finalmente, se realizaron ensayos acelerados para reproducir el fallo. Estos ensayos no solo confirmaron la distribución de tensiones en el conjunto de la lámpara, sino que también proporcionaron datos valiosos sobre cómo las diferentes condiciones afectaban la integridad de los materiales.
Gracias a estos resultados se descubrió que los procesos de contracción y dilatación sufridos por los distintos elementos del conjunto generaban estrés, debilitando el material en la zona de unión y generando las fracturas. Este hallazgo indicaba que el fallo estaba provocado por el diseño, específicamente en las tolerancias, y/o la selección de materiales, en términos de propiedades de contracción-dilatación compatibles.
Estos descubrimientos proporcionaron información valiosa para el cliente, no solo para resolver el actual problema, sino que también para optimizar futuros diseños, asegurando así la calidad de su producto.