¿Cuál fue el reto o problema a resolver?
En este caso, nuestro cliente buscaba lanzar una nueva línea de productos y necesitaba un prototipo demostrador que reflejara fielmente la experiencia de uso y estética del producto a industrializar, todo esto manteniendo los costos al mínimo sin sacrificar la calidad de los acabados.
En el competitivo mundo del desarrollo de nuevos productos, convertir una idea teórica en un prototipo demostrador tangible y funcional es clave para saber si un proyecto tiene o no sentido antes de invertir grandes cantidades de dinero en su desarrollo.
El trabajo del equipo de Desarrollo de Producto, desde la concepción hasta la realización del prototipo demostrador, permitió al cliente interactuar con el demostrador de manera tangible, evaluando su funcionalidad y estética de forma realista y concreta, lo que resultó en una validación exitosa del proyecto y un paso seguro hacia la fase de industrialización.
El proceso para superar este reto comenzó con la prospección de materiales, piezas y procesos de fabricación, realizando una cuidadosa selección de proveedores. Esta fase inicial fue crucial para asegurar que el diseño no solo fuera funcional sino también fabricable a un coste reducido. La adaptación del diseño empleando software CAD profesional a los materiales y procesos seleccionados permitió validar la elección de proveedores y garantizar la viabilidad del diseño.
La siguiente etapa involucró la fabricación y el testeo preliminar del proceso de montaje y los materiales. A través de iteraciones sucesivas, basadas en la retroalimentación obtenida de los ensayos de montaje y la verificación de las piezas recibidas, se ajustó el diseño hasta alcanzar uno que fuera totalmente funcional y fabricable. Este proceso iterativo aseguró que las piezas finales cumplieran con todos los requisitos del cliente, ajustando el diseño y la selección de proveedores según fuera necesario.
Finalmente, se procedió a la fabricación de todos los componentes y la adquisición de los utillajes y herrajes necesarios para el montaje del demostrador. El montaje final y las pruebas con el cliente permitieron demostrar la funcionalidad y la estética del producto de una manera que imitaba fielmente el uso real del mismo.