Ensayo acelerado y homologación de materiales para asegurar su actividad antimicrobiana en aplicaciones de elevada exigencia

¿Cuál fue el reto o problema a resolver?

El cliente necesitaba seleccionar y homologar materiales para un nuevo desarrollo que debía cumplir con requisitos muy exigentes en higiene y propiedades antimicrobianas, manteniendo unos costes competitivos. El producto final debía garantizar la seguridad y evitar la proliferación de microorganismos en condiciones específicas de uso.

Para lograr este objetivo, era crucial realizar un ensayo acelerado que permitiera identificar posibles problemas relacionados con la proliferación microbiana y, en caso de detectarlos, seleccionar el material con el mejor rendimiento antimicrobiano. Además, era necesario evaluar cómo se comportaban los materiales no solo en condiciones estándar, sino también tras procesos de envejecimiento, analizando su eficacia tanto a corto como a largo plazo bajo condiciones representativas de operación.

El cliente buscaba no solo un análisis riguroso y detallado, sino también datos que les permitieran tomar decisiones informadas para optimizar la calidad de su producto.

Ensayo acelerado y homologación de materiales para asegurar su actividad antimicrobiana en aplicaciones de elevada exigencia

¿Cómo se abordó o cuál fue la solución?

Para abordar este reto, el equipo de Ingeniería Forense de INFINITIA diseñó un plan de ensayo riguroso y bien estructurado con el fin de simular los procesos que suceden en condiciones reales. 

Para la preparación de las muestras, se tomaron muestras y cortaron piezas homogéneas de cada material de interés, asegurando una evaluación uniforme. Estas muestras fueron comparadas con controles positivos y negativos para establecer referencias claras sobre el crecimiento bacteriano esperado en condiciones conocidas.

Se utilizó E. Coli como microorganismo modelo, gracias a su amplio uso en estándares de evaluación antimicrobiana. Las muestras se sometieron a pruebas basadas en el método Japanese Industrial Standard JIS Z 2801, así como la  ISO 22196:2011 o ISO 20743:2013.

Estos protocolos para la evaluación de las propiedades antimicrobianas, se llevaron a cabo tanto en condiciones iniciales, como después de los procesos de envejecimiento controlado. Este enfoque permitió observar cómo las propiedades antimicrobianas de las superficies evolucionaban tras simular un uso prolongado.

El proyecto fue un éxito al proporcionar al cliente una evaluación detallada y comparativa de los materiales analizados en condiciones normales, y tras someterlos a un proceso de envejecimiento acelerado. Este enfoque no solo resolvió el desafío inicial, sino que también aportó un valor añadido al permitir al cliente homologar su nuevo producto, consiguiendo que cumplan con los más altos estándares de calidad, a un precio competitivo.

Ensayo acelerado y homologación de materiales para asegurar su actividad antimicrobiana en aplicaciones de elevada exigencia