¿Cuál fue el reto o problema a resolver?
Un cliente estaba interesado en realizar un ensayo de humedad acelerado para validar el uso de nuevos materiales aislantes propuestos por varios proveedores. La principal preocupación era que estos materiales, debido a su composición, podían absorber humedad del ambiente, lo cual tenía el potencial de aumentar su espesor o provocar su descomposición prematura. Este fenómeno podría comprometer la integridad estructural y la funcionalidad del material en aplicaciones críticas.
El objetivo del proyecto era doble: primero, adaptar y aplicar las normas pertinentes al sector para configurar un entorno de pruebas adecuado, y segundo, evaluar el comportamiento de estos materiales bajo condiciones adversas de humedad. El equipo de INFINITIA se encargó de desarrollar una metodología de pruebas que no solo cumpliera con las normas industriales aplicables, sino que también proporcionara datos fiables sobre la viabilidad de los materiales en entornos muy húmedos.
El éxito del proyecto se definiría por la capacidad del equipo para cruzar la información entre diferentes normativas y aplicar diversas técnicas analíticas para obtener resultados concluyentes sobre los efectos adversos de la humedad en los materiales aislantes críticos para el cliente.
Para abordar este reto, el equipo de Ingeniería Forense de INFINITIA desglosó el proyecto en varias fases. Inicialmente, se llevó a cabo una revisión de las normas pertinentes para definir los parámetros críticos del ensayo. Este paso fue crucial para asegurar que todos los experimentos se realizaran bajo un marco regulatorio adecuado y que los resultados fueran relevantes para las aplicaciones específicas del cliente.
Posteriormente, se diseñó y ejecutó un ensayo de simulación de envejecimiento acelerado. Este ensayo implicó exponer los materiales a condiciones controladas de humedad y temperatura, monitoreando variables críticas como el peso y el grosor de los materiales a lo largo del tiempo. Esta fase fue vital para obtener datos comparativos sobre la resistencia y durabilidad de los materiales bajo estudio.
Finalmente, el equipo comparó los diferentes materiales aislantes para evaluar su viabilidad. Mediante pruebas rigurosas, se identificaron diferencias significativas en el comportamiento de cada material, lo que permitió seleccionar el más adecuado para las necesidades específicas del cliente. Este proceso no solo confirmó la capacidad de algunos materiales para resistir mejor las condiciones de humedad, sino que también destacó aquellos que eran susceptibles a degradarse rápidamente.
Los beneficios obtenidos de este proyecto fueron asegurar la calidad y la fiabilidad de los materiales aislantes en condiciones adversas y fortalecer la confianza del cliente en los productos evaluados.