¿Cuál fue el reto o problema a resolver?
La elevada preocupación del cliente por el comportamiento del packaging de sus productos le llevó a contactar con nosotros para testear si el empaquetado cumplía correctamente con su función de proteger el producto. Una parte del almacenamiento de su stock se estaba realizando en países donde los niveles de humedad y temperatura pueden ser muy elevados, por lo que el packaging podía resultar afectado por estas condiciones ambientales.
El estudio permitió verificar que estas condiciones ambientales extremas no alteraban las características funcionales ni dimensionales del empaquetado. Por otra parte, se descartó la presencia de microorganismos como hongos o mohos. Así pues, el cliente pudo validar que el comportamiento de su packaging era adecuado y se ajustaba a sus requerimientos de calidad.
Debido a la complejidad del estudio, se caracterizaron los materiales en condiciones normales antes de someterlos a los ensayos. Por tanto, en esta fase se diseñaron y se adaptaron los componentes del packaging.
A continuación, procedimos al montaje del prototipo en una cámara climática que simulaba las condiciones ambientales deseadas. Se verificó el comportamiento del prototipo y se efectuaron las variaciones necesarias para asegurar que el prototipo cumpliera su función.
A lo largo de varias semanas, se hizo un seguimiento riguroso de la evolución del prototipo en la cámara climática. Nuestro equipo evaluó e interpretó los resultados semanales utilizando métodos de media y comprobación estructural. Para garantizar al cliente la fiabilidad de los ensayos, fue necesario analizar con detalle las imágenes y las mediciones efectuadas.
Las conclusiones de la investigación confirmaron que el material no había sufrido cambios sustanciales en su estructura ni se había producido crecimiento de microorganismos, por lo que se confirmó que el packaging protegía el producto de forma óptima.