¿Cuál fue el reto o problema a resolver?
El equipo de ingeniería forense de INFINITIA se enfrentó a la identificación de contaminantes desconocidos, de carácter ácido presente en una matriz polimérica. Este compuesto se adhería a una muestras en una etapa desconocida del proceso de fabricación, contaminando el material, y generando lotes defectuosos que el cliente debía retirar.
El objetivo del proyecto era doble: identificar con precisión el compuesto contaminante y determinar la fase específica del proceso de fabricación donde se producía la contaminación. La solución a este problema no solo eliminaría el riesgo de futuras contaminaciones, sino que también aseguraría la calidad y la seguridad de los productos fabricados.
El primer paso fue recopilar información detallada, a través de reuniones con el cliente, sobre el proceso productivo del material. Estos datos permitieron acotar las posibilidades respecto al contaminante presente en las muestras.
Posteriormente, se realizó un análisis mediante espectrometría de infrarrojo (FTIR). Esta técnica analítica fue crucial para identificar los diferentes grupos funcionales presentes en las muestras.
Comparando muestras contaminadas con otras no contaminadas, se pudieron determinar los grupos funcionales específicos del contaminante, lo cual permitió identificar la familia a la que pertenecía el compuesto y finalmente averiguar cuál era la sustancia que estaba dando lugar a esta contaminación.
Finalmente, se llevó a cabo un análisis mediante cromatografía de gases – espectrometría de masas (GC-MS), la cual permitió obtener de manera cuantitativa la concentración del compuesto contaminante.
Este enfoque integral no solo llevó a la identificación exitosa del compuesto contaminante, sino que también reveló la etapa específica de contaminación en el proceso de fabricación. Este hallazgo permitió implementar medidas correctivas para evitar futuras contaminaciones, asegurando así la calidad de los productos fabricados.