¿Cuál fue el reto o problema a resolver?
El proyecto fue encargado por una empresa del sector de la alimentación que comprobó cómo algunos de sus bizcochos estaban contaminados por un tipo de hongo que no tenían identificado. El objetivo de esta empresa era analizar y averiguar a la mayor brevedad cuál era el hongo que causaba la contaminación, ya que se podía poner en peligro la salud de sus consumidores.
Dadas las características, el proyecto fue desarrollado de manera multidisciplinar, interviniendo en él diferentes áreas y departamentos de INFINITIA como fueron su Equipo especializado en Alimentos, y el Área de Control de calidad y ensayos.
Una reunión interna interdepartamental permitió establecer la planificación y secuenciación de las fases que íbamos a acometer en el desarrollo del proyecto.
Este proceso comenzó con el aislamiento de las colonias de hongo del bizcocho, empleando la técnica de microcultivo en porta. El objetivo era obtener muestras de cada colonia de hongo de manera aislada para que pudiesen ser observadas posteriormente en el microscopio óptico. Aunque a priori el microcultivo en porta es una técnica más laboriosa que otras, se ha comprobado que permite preparaciones de alta calidad donde las estructuras causantes de la contaminación se podrían observar con más facilidad.
Una vez aplicada la técnica de microcultivo en porta se procedió al empleo del microscopio óptico dada su versatilidad y capacidad para mostrar las estructuras reproductivas del hongo, en base a las cuáles podríamos identificarlo.
Gracias a todo este trabajo realizado por INFINITIA, se consiguió identificar el género del hongo causante de la contaminación, lo cual permitió a nuestro cliente acometer las medidas directas para su tratamiento y eliminación.