¿Cuál fue el reto o problema a resolver?
El láser es una herramienta más funcional y versátil de lo se piensa. Su uso más común puede ser el de cortar, soldar, conseguir nuevos materiales… pero también puede desempeñar de forma óptima y sostenible la labor de la decoración láser de superficies.
El proceso de pintado de un metal, de una o varias tonalidades diferentes, convencionalmente requiere del uso de pinturas específicas y a su vez costosas. Desde el equipo de Innovación de materiales de Infinitia, es posible sustituir estos procesos convencionales, por marcado láser y conseguir una amplia gama de colores.
¿Cómo se abordó o cuál fue la solución?
Para conseguir los distintos colores se buscan generar óxidos estables que dan las distintas tonalidades al metal. Es un proceso que depende principalmente del material y el control de dos parámetros: la velocidad y la frecuencia. El resultado, una superficie coloreada siguiendo el diseño deseado.
La implantación del láser como tecnología de decoración digital, supone la implementación de una tecnología más limpia al no tener que usar químicos o consumibles, mayor seguridad para los trabajadores, así como por su facilidad de implantación en procesos de fábrica.
El reto
- Colorear una superficie metálica sin uso de tintas o químicos
La solución
- Empleo de la tecnología láser
- Optimización de parámetros para conseguir los acabados deseados