¿Cuál fue el reto o problema a resolver?
Un cliente nos planteó el desafío de rediseñar el interiorismo de una de sus líneas de producto, buscando ofrecer a sus usuarios nuevos diseños en interiores. Más allá de una mejora estética, nuestro cliente aspiraba a implementar soluciones modulares que facilitaran la instalación, el reemplazo y mantenimiento.
El objetivo era crear un nuevo ambiente, que pudiera mantenerse y actualizarse sin esfuerzo y a un costo competitivo. El reto era fusionar estos requerimientos en un diseño que no solo fuera atractivo y funcional, sino también flexible.
Posteriormente, se adquirieron y testearon los materiales seleccionados para evaluar su comportamiento y asegurar que cumplían con los requerimientos específicos del proyecto. Esto incluyó ensayos de envejecimiento, resistencia al desgaste o a productos de limpieza, con el fin de seleccionar aquellos materiales que ofrecieran la mejor combinación de estética, funcionalidad y bajo costo.
La etapa final del proceso involucró el pre-desarrollo de las propuestas, desde la generación de ideas hasta la conceptualización, análisis del proceso de fabricación y análisis económico de cada alternativa. Este paso culminó con la definición final de las soluciones óptimas, presentadas a través de renders fotorealistas y maquetas, que permitieron al cliente visualizar las propuestas y comprender las ventajas y desventajas de cada opción.