¿Cuál fue el reto o problema a resolver?
Nuestro cliente deseaba realizar el grabado láser de piezas con una geometría compleja. Para ello, el equipo de Desarrollo de producto se enfrentaba a un objetivo complejo: controlar el movimiento de las piezas de manera que la zona a grabar estuviese en la posición adecuada en cada momento del marcaje láser.
Para realizar este tipo de grabados en una superficie es necesario que el láser se encuentre en posición perpendicular a dicha superficie. Cuando la pieza a grabar no es plana, sino que posee una geometría compleja, se debe ir moviendo la pieza conforme se va realizando el marcaje. Además, este movimiento debe realizarse con una precisión extrema y de forma sincronizada al proceso de grabado.
Antes de realizar el montaje de un circuito electrónico es necesario tener claro el diseño del mismo. Además, es preciso asegurarse de que se cumplen los imperativos del cliente y determinar el material que será necesario para su fabricación. Así pues, comenzamos diseñando el circuito en un boceto en papel y especificando los componentes necesarios.
A continuación, procedimos con la búsqueda y la elección del equipo y sus componentes, tanto electrónicos como mecánicos. Tras revisar el material disponible en nuestro laboratorio, adquirimos el resto de componentes a través de nuestros proveedores habituales especializados en componentes electrónicos.
Después de esta fase de preparación, abordamos el montaje del circuito en sí. En primer lugar, se programó el microcontrolador. Un microcontrolador es un equipo que permite una programación sencilla, flexible y económica para un amplio rango de tareas y, a la vez, una conexión directa con el circuito electrónico que se desea controlar. Su programación se realiza en un lenguaje de programación propio, basado en C/C++. En concreto, este microcontrolador debía controlar la magnitud y la dirección del movimiento de la pieza.
Una vez realizada la programación, integramos en el circuito un motor con su correspondiente electrónica, incluyendo un driver para suministrar la corriente y dos pulsadores que accionaban el cambio de posición y el cambio de sentido de la pieza. Estos pulsadores permitían controlar libremente el movimiento y la posición de la pieza a la hora de hacer el grabado láser.
Por último, comprobamos el correcto funcionamiento de todo el circuito, verificando que cumplía con los requisitos indicados por el cliente.