¿Cuál fue el reto o problema a resolver?
En este caso se prospectaron diferentes tratamientos de recubrimiento funcional del acero. El objetivo era mejorar el desgaste experimentado por una serie de piezas en las condiciones en las que éstas operaban.
La empresa cliente, mediante un nuevo tratamiento superficial, iba a realizar una nueva aplicación que requería de una mayor resistencia al desgaste de las piezas. Por ello, contactó con nosotros para realizar este ensayo y obtener resultados al respecto.
El proyecto comenzó con la búsqueda del estado del arte en lo referente a recubrimientos y tratamientos superficiales. Este estudio previo es un paso esencial en todo proceso de investigación, ya que permite localizar los conocimientos existentes sobre un determinado tema. La primera aproximación era muy importante, porque permitiría seleccionar las mejores alternativas para realizar las evaluaciones posteriores. En esta fase, recurrimos a la búsqueda de diferentes soluciones comerciales ya existentes, así como a patentes y artículos científicos publicados.
Con la finalidad de garantizar las mejores conclusiones, el ensayo tenía que realizarse sobre muestras reales. Por este motivo, contactamos con proveedores y distribuidores para obtener muestras sobre las que evaluar los recubrimientos.
A partir de estas muestras, se realizaron experimentos empleando diferentes técnicas: fluorescencia de rayos X (XRF), que permite determinar la composición elemental de los materiales, microscopia óptica, que facilita observar la microestructura de los materiales, microscopía electrónica de barrido (SEM), que aporta información sobre la topografía y la composición de las muestras y, por último, varios ensayos de abrasión y desgaste.
Ya en la parte final, se afrontó una comparativa de funcionalidad de los distintos recubrimientos evaluados. A la vista de los resultados y del coste que aportaron las diferentes alternativas, se seleccionó el recubrimiento óptimo de cara a la mejora del producto.